Diego Armando Maradona metió un gol
que vi pintado en una pared de la Paternal
cerca de la cancha que todavía
arde de bombos, redoblantes y papelitos de colores.

Mi viejo se largó a llorar con el primero
y yo grité con Coria a los setenta y siete
El humo inundaba el aire y las tribunas
¡Vení, vení! ¡cantá conmigo…!

Poetas del caño escribieron el césped
¡Vamos el Bicho que tenés que ganar!
Y cuando el árbitro pitó, me olvidé de todo
¿Quién dijo que las pasiones no cambian?

(Adiós,
azul y oro)